- •HSBC e ICBC planean buscar licencias de monedas estables en Hong Kong, y es probable que ICBC y Standard Chartered obtengan las primeras aprobaciones.
- •Las estrictas reglas bajo la nueva Ordenanza sobre Stablecoin establecen altas barreras de entrada y penalizan a los emisores sin licencia.
- •Los reguladores se centran en la seguridad y advierten a los inversores contra el fraude en medio del creciente interés del mercado.
HSBC y el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC) se están preparando para entrar en el mercado regulado de Hong Kong. stablecoin El mercado, lo que demuestra cómo los bancos globales se están adaptando a las regulaciones más recientes de activos digitales de la ciudad. Con la expectativa de que Standard Chartered e ICBC lideren las primeras aprobaciones, se prepara el terreno para una nueva era en la que las instituciones financieras tradicionales desempeñen un papel destacado en la emisión de stablecoins bajo un régimen de estrecha supervisión.
Los bancos tradicionales entran en el espacio de las monedas digitales
El interés de HSBC e ICBC demuestra que las grandes entidades financieras más antiguas se están adaptando a la creciente relevancia de las monedas digitales. Los bancos contribuyen a la credibilidad y estabilidad del sector, a diferencia de la mayoría de los demás proyectos privados de criptomonedas. Ambas instituciones solicitarán licencias para el nuevo sistema regulatorio implementado recientemente por la Autoridad Monetaria de Hong Kong (HKMA).
La reubicación indica una ubicación estratégica: Hong Kong aspira a consolidarse como un centro de finanzas digitales controladas, y organizaciones con prestigio internacional ven la oportunidad de consolidar su presencia en el cambiante entorno financiero de la región. Las autorizaciones anticipadas, en particular en el caso de Standard Chartered e ICBC, podrían generar la ventaja de ser pioneros en la atención a clientes institucionales y minoristas.
Altas barreras de entrada
El sistema establecido en Hong Kong el 1 de agosto ya se ha caracterizado por ser más rígido de lo previsto. Los futuros emisores deben cumplir con altos estándares regulatorios, y es evidente que está prohibida la oferta de monedas estables sin licencia a inversores minoristas. Más de 70 instituciones se han mostrado interesadas, pero pocas serán aceptadas en las etapas iniciales.
Este monopolio aumenta el interés. En el caso de bancos como HSBC e ICBC, la emisión de licencias no solo significaría acceder al mercado, sino que también sería un indicador de confianza regulatoria y credibilidad a largo plazo. Mientras tanto, las empresas más pequeñas podrían tener problemas con los gastos y requisitos asociados a las licencias, lo que redefiniría el panorama competitivo.
Equilibrar el crecimiento con la protección del inversor
Ya se ha observado un impacto en el mercado con la implementación de las nuevas normas. Ciertas operaciones comerciales preexistentes en el sector de las stablecoins sufrieron graves caídas de valor con la implementación del marco, incluso de decenas de puntos porcentuales. Por otro lado, los reguladores afirman que se trató de una corrección para proteger a los inversores y crear un ecosistema más sostenible.
Además de la concesión de licencias, Hong Kong ha procedido rápidamente a regular campos relacionados, como la custodia de criptomonedas. La Comisión de Valores y Futuros (SFC) introduce nuevos estándares con estrictas medidas de seguridad y restringe el uso de ciertas tecnologías para que el almacenamiento de activos digitales se ajuste a las mejores prácticas internacionales. Estas medidas refuerzan el esfuerzo de Hong Kong por ser innovador y, al mismo tiempo, sólido en su control.
Mirando hacia el futuro: la apuesta de Hong Kong por el liderazgo digital
La participación de bancos internacionales como HSBC e ICBC indica que la vía regulatoria de Hong Kong es confiable. Sin embargo, las autoridades también han advertido a los inversores que no se emocionen demasiado con los avances en el sector de las stablecoins, ya que la publicidad exagerada puede generar fraude y especulación.
En el caso de Hong Kong, la dificultad radica en mantener la imagen de centro financiero progresista y garantizar que se aborden los riesgos de los activos digitales. Si las aprobaciones se obtienen a tiempo, la ciudad probablemente será una de las primeras jurisdicciones globales donde los bancos establecidos, y no las startups fintech, dominarán la industria de las stablecoins.